viernes, 26 de junio de 2009

Ese traje con corbata ceñida al cuello

Escucha...

No, escucha tú ahora. Lo voy a repetir sólo una vez. SÓLO una vez. Me da igual lo que pienses, sabes? Me da igual lo que tengas que decirme. Sólo quiero soltarlo todo a la vez, sin que me interrumpas. Quiero que me escuches, que pienses en todo lo que te digo. Ni se te ocurra cortarme. No digas nada. Cuando termine, yo callaré, y ya no volveré a hablar hasta que me lo pidas. De verdad. Pero ahora, déjame hablar a mí

Bien, en ese caso, voy a empezar. Recuerda, no me interrumpas

NO PIENSO volver a repetir lo de siempre. Quizás me he cansado de tus normas, quizás estoy harto de que otros vivan la vida que habrían deseado tener a través de mi persona. Me da exactamente igual la razón, porque ni yo mismo la sé. Sólo quiero que quede claro que no voy a repetir lo de siempre. Siempre lo digo, soy consciente, y al final acabo repitiéndolo, pero sé que algún día se acabará, y ese día te arrepentirás de haberme obligado a repetirlo

Sé que soy egoísta, y que suelo pensar en mí con facilidad por encima de otros. Es verdad, lo reconozco. Pero hay cosas que no puedes cambiar. Y para llegar a apreciar a alguien, ese alguien debe respetarte. Respetarte, no controlarte. Los amigos te dan consejos, no ordenes. Alguien que te da ordenes nunca será tu amigo. Podrás llegar a quererle más que a nadie, pero seguirá siendo ese sargento de hierro que te mira con desaprobación cada vez que vuelves con otro fracaso a la mochila. No quiero palmaditas en la espalda. Muchas veces, lo único que quiero es estar solo

Y, hasta el momento en el que esa persona deje de darte ordenes, o deje de tener poder sobre tí seguirá siendo ese sargento, quizás más pequeñito o simplemente una mosca relegada a algún rincón oscuro de tu mente, pero, cada vez que le veas, te acordaras de sus miradas reprobatorias y de sus despectivos comentarios, de sus insinuaciones incómodas, como si no supiera ya la respuesta

Con esto claro, continúo

Quería decirte que me he cansado. Me he cansado de querer ser quien tu quieres que sea, de hacer las cosas para no decepcionarte, y de acabar decepcionandote siempre. Me he cansado de tener que ocultarme, de tener que vivir bajo tu sombra, de esperar a que lleguen las cosas, de vivir mi vida según lo que tu quieres que haga con ella. Quizas mi filosofia no vale ni 5 céntimos, pero, sinceramente, quiero tener el derecho (o el privilegio) de pegarme la hostia (al no poder llamarla de otra manera) yo mismo. Quiero llorar, quiero mirar atrás y poder decir "Que tonto fui, porque no os hice caso...". Quiero sentir que he desperdiciado estos años. Quiero poder dar los mismos consejos que me has dado tu a mi a mis amigos y seres queridos. Quiero poder equivocarme yo solo, sin nadie que me ayude a equivocarme. Llamame masoquista. Muchos, simplemente, no queremos las cosas, queremos SABER que nos hemos merecido esas cosas, queremos luchar, caernos, llorar, sufrir, caminar hacia delante hasta alcanzar nuestras metas. Lo importante no es la meta, es el camino, siempre se te olvida

Así que se acabo. Se acabo, así de sencillo y de simple. Probablemente en cinco minutos vuelva arrastrandome como un perro viejo, pero en este momento no lo podría decir más convencido. Ahora soy infantil y caprichoso, y me gusta serlo. Porque si. Porque ansío una libertad que no podré sentir hasta que dejes de controlar mi vida de verdad. Una libertad que quizás me destruya. Pero nunca lo sabré si no lo alcanzo

Y cuando termine esta conversacion, voy a coger la puerta, voy a calmarme, y voy a darte unas horas para que pienses sobre lo que he dicho

Algo que añadir??? No???

Perfecto

lunes, 1 de junio de 2009

Tensión

Jugueteo lentamente con la envoltura de plástico del chicle que me acabo de meter en la boca. A mi alrededor, no se oye nada. El conductor del autobus, con signos de haber dormido poco y mal, se apoya aburrido en el gran volante negro, esperando a que llegue la hora de salir, aunque sepa de sobra que nadie va a subir, que a estas horas, normalmente no hay pasajeros. El autobus, vacío e inerte, parece burlarse de la lógica mostrando un único y solitario pasajero: Yo. Me gusta esta tranquilidad. A estas horas, y durante un rato, el autobus esta vacío. Nunca hay nadie, y yo soy el único que lo coge a esta hora. Conozco de sobra al conductor, y hablaría con el si no fuera un huraño, gruñón, y chapado a la antigua "no-tan-viejo". Estoy seguro de que no es feliz con su trabajo, y de que esperaba encontrar algo mejor en su vida. No es que considere la posición de autobusero como una posición sin prestigio, ni mucho menos, simplemente, considero que hay gente que no esta de acuerdo con su propia vida. Nuestra era puede ser muy generosa a la hora de regalar sueños, y muy usurera a la hora de reclamarlos. Claro esta, no me parece una razón justificada para responder con un simple gruñido gutural cada vez que le pago el viaje, pero tampoco me disgusta. Me explico, no vayáis a pensar que soy un poco masoca o que me gusta que me traten mal; Simplemente, estoy de acuerdo con este pequeño acuerdo que tenemos: Yo no le molesto a él, y el no me molesta a mí. Creo que fue el tercer día cuando me dí por vencido y dejé de intentar tener conversaciones infructuosas con ese tío. O sería el cuarto, que más da

A pesar de todo, esta extraña simbiosis me encanta. El se queda a solas con sus pensamientos, y yo con los mios. Pocos tenemos hoy en día el tiempo de pensar en varias cosas que rodean nuestra vida: Esta pequeña media hora en silencio es justo lo que necesito para entrar en comunión conmigo mismo. De vez en cuando, toca preguntarte algunas cosas y responerte sinceramente, para ver hacia donde va tu razón de existencia. Y este es un gran momento

Espera... Quien es ese tío? Que extraño... Normalmente, siempre estoy solo. Supongo que hoy alguien habrá venido a trabajar temprano y le habrán dejado salir antes. Yo que se. Que mas da. Aunque debo admitir que estoy tan sorprendido como el conductor: Ninguno nos esperabamos a nadie en "nuestro autobus" y en "nuestra hora". Bueno, tengo que ser justo conmigo mismo: No es que no acepte a nadie en mi autobus (que, de hecho, no es mi autobus, técnicamente), es simplemente... Que ese tío me pone nervioso. Va vestido demasiado formal para mi gusto. Y quizás un poco pasado de moda. Porque explicame quién en su sano juicio, a día de hoy, sale a la calle con un bombín y una corbata negra y gris a rayas. Y esos zapatos estan tan limpios que casi hacen daño a la vista. Pero no soy de los que juzga a la gente por su ropa (vale, se que lo acabo de hacer, pero todos somos humanos, y caemos de vez en cuando... No???), pero... Es su cara. Esa cara. Vaya sonrisa. Parece que le cruza desde oreja a oreja, como si su cabeza estuviera separada en dos. Esos dientes tan... Grandes. Si, grandes. Es una sonrisa grande, y siniestra. Pero no acaba ahí. Una nariz afilada (No, no... MUY afilada...), esos ojos tan pequeños y respingones (Y... De hecho, juraría que no tienen color. Solo un puntito negro) y esas pestañas tan marcadas y negras (Has visto la naranja mecánica???) terminan de causar el efecto de que ese tío ha salido de algún cómic siniestro y mal dibujado. Y su peinado... Totalmente pegado a la cabeza, como si fuera parte de su piel... Parece un muñeco. Si, eso. Parece un siniestro y malogrado muñeco

Ya ha pagado. Ahora recorre con su vista el autobus. Me mira directamente... Me niego a devolverle la mirada. Por que sonrie tanto??? Me pone nervioso. Además, juraría que ha ensanchado la sonrisa al verme. Pero... Eso es normal??? Quiero decir... Tú vas sonriendo por la calle como si nada??? Y encima, sonriendo de esa manera... No se, una media sonrisa valdría, pero ir así, enseñando todos los dientes... Porque vaya dientes que tiene. Que busca, intimidar??? Vaya personaje. En fin, si me hago el loco y miro al paisaje durante el trayecto, quizás pueda olvidarme de ese tío y que este día sea normal. No necesito hablar con una persona así. Tengo amigos que tienen pintas siniestras, pero, desde luego, no como este tío. Quizás he dado con la orna de mi zapato y he encontrado al final a la persona a la que no soporto con solo mirarla. Todos debemos tener a alguien así, no??? Pues ya esta... Además, si finjo que no existe, no... Eh!!! Esperate... Se... SE HA SENTADO A MI LADO???!!!

No me lo puedo creer. No me cabe en la cabeza. En serio, el autobus tiene MULTITUD de asientos, y un montón de espacio libre. No hay nadie (Y cuando digo nadie me quiero referir a NADIE) a parte del conductor y de mí. Me estas intentando decir que no has encontrado otro sitio a parte del mío??? Además, a quién en su sano juicio se le ocurre invadir de esa manera el espacio personal de los demás sin razón alguna??? Voy a mirarle de reojo... Fijate, que personaje. Mirando hacia delante, a nada en concreto. Que beneficio o provecho tiene este tío en la vida??? Esta aquí solo para molestarme, o qué??? A eso ha venido, a molestarme. Y encima no pierde la sonrisa. Me cago en... Me esta poniendo realmente nervioso, en serio. Quizás podría levantarme y cambiarme de sitio... O no, quizás es de mala educación. Pero... Educación con quien, con este tío??? Joder, que mierda!!! Encima ya no puedo hacerme el longuis mirando al paisaje. Se que le tengo al lado!!! Como no me voy a poner nervioso?!?! Y lo peor de todo es que la siguiente parada esta a 10 minutos... Y no se si puedo aguantar 10 minutos con este tío al lado. En serio, creo que voy a vomitar. Pero... Que...???

Me esta mirando!!! Acabo de mirarle de reojo, y me esta mirando!!! Con esa sonrisa tan siniestra, mirandome A MI!!! Pero que le he hecho yo??? Eh??? Que le he hecho!!! No me lo puedo creer. Parece que no pasa el tiempo!!! Que estoy, condenado a estar sentado al lado de este tío hasta que se atreva a atacarme, o algo peor??? Porque me mira??? Es un asesino en serie o algo??? Quien si no se sentaría a mi lado en el bus, teniendo tanto espacio libre??? Y el conductor, que??? No se da cuenta de lo que ocurre??? Porque no le dice algo??? Porque no le dice algo alguien??? Ah, no... Que no hay nadie más... Y POR ESO HAY TANTOS ASIENTOS LIBRES!!! Y por que no se sienta en otro sitio, y me deja en paz??? Por que no se va a freir espárragos!!!??? Y si... Y si le hago daño??? Si me doy la vuelta, y le meto una hostia, quizás borre esa estúpida sonrisa de su cara. Que puedo perder??? Mejor darsela yo antes de que me la dé el a mí!!! Por que si no... Por que me mira tan fijamente??? Se acabo... No aguanto más... Que tensión... No puedo... No puedo... NO PUEDO!!!!

-PERO QUIEN TE HAS CREIDO QUE ER...?!?!?-

No me lo puedo creer. Le estoy gritando al asiento vacío de mi derecha. A unos metros de distancia, las dos puertas del bus estan abiertas, y la figura oscura del bombín se aleja por la calle. Respiro con dificultad. Se ha ido??? No puede ser... Pero... Por que me miraba??? Que le ocurría a ese tío??? Y cuando hemos llegado a la parada del bus... Y... Vaya por Dios. Ahora el conductor me mira estupefacto. Esta sorprendido, supongo... No... Me mira... Como si estuviera loco!!! Por que??? Porque he gritado??? Porque he alzado las manos como si estuviera poseído??? JA!!! Vaya tontería. Tenía mis razones para hacerlo. Que pasa, que no ha visto al tío ese??? Loco, me llama!!! Pero si yo no estoy loco!!! El tio del bombin!!! Ese estaba loco!!! Loco de remate!!!

...

Desde luego, a partir de ahora pillo el tren...

martes, 5 de mayo de 2009

Ese camino hacia ningun lado

De nuevo, camino por el medio de la calle, con las manos en los bolsillos de la cazadora, la cabeza gacha observando el asfalto, y los andares lentos de quien no tiene prisa para llegar a su destino. Me invade la misma sensación que siempre, esa maravillosa sensación que tengo siempre que camino por este lugar, y que me hace olvidar el tiempo que me queda, o el tiempo que me sobra

No se como se llama esa calle. Alguna vez me lo han dicho, pero he acabado olvidandolo. Quizas por mi maravillosa memoria o mi concentración de mono, o quizás, y solo quizás, por que no quiero acordarme. Hay sentimientos que no tienen nombre. Hay algunas sensaciones que, simplemente, no se pueden expresar con palabras, ya que estas las convertirían en un estándar normalizado, en algo que se convierte en rutina y que tantos otros comparten contigo... Y, de alguna manera, ponerle nombre a esa calle sería ponerle nombre a lo que siento cuando estoy en ella

No es una exageración, es, simplemente, una afirmación. Paso por allí casi todos los días, y muchas veces solo. Cuando estas con alguien no te das cuenta de esos pequeños detalles que pasan por tu vida y que se van con el mismo silencio con el que vinieron, solo para volver mas tarde a observarte silenciosamente, de nuevo. Pero, en silencio, mientras no sabes que hacer, acabas por divagar, y te das cuenta de lo grande que es el mundo, de lo pequeño que eres tu, o de vuestra propia diferencia de tamaño. El mundo nos controla indirectamente. Nuestro alrededor, nuestro ambiente, nos lanzan todos los dias sabores, olores, y rayos de luz para hacernos sentir alegres o desdichados. Una simple panadería puede recordarte a tu abuela cobrando al vecino detrás del mostrador, y una calle puede causarte una sensación de paz y tranquilidad solo porque la conoces perfectamente. Esa calle es justamente ese tipo de calles

A primera vista, se diría que no tiene nada de especial, o incluso que es un poco fea. Pero lo bueno, lo que realmente me gusta de ella, es que no se ve el final. Entras, comienzas a andar, y, alli a lo lejos, divisas el lugar donde llega a su fin, si pones empeño. Yo no lo hago. Prefiero imaginarme andando por un camino interminable, por una senda que nunca acaba. Me relaja, no se por qué. Por eso voy por en medio de la calle: Por la noche, cuando pasan pocos coches, cuando solo las farolas y una timida luna que no se atreve a acercarse a la ciudad iluminan tenuemente tu camino, es cuando más largo y más solitario parece el camino

Todos necesitamos a alguien que este con nosotros, si no, nos volveriamos locos. Los humanos somos seres sociables, buscamos con ansiedad a alguien que comparta su vida con nosotros, para compartir con el la nuestra. Pero, al mismo tiempo, necesitamos nuestro espacio, nuestros momentos de decir "estoy solo en el mundo, nadie me molesta", y desconectar de todo y de todos. Esa calle es uno de esos momentos. Cuando me paseo como un gato solitario, contrastando con el suelo negro como un reflejo de alguna farola parpadeante, es cuando mi mente se queda en blanco, y me limito a disfrutar de esa sensacion de ir caminando, sin rumbo y sin objetivo, simplemente recorriendo un camino que no lleva a ninguna parte

A veces dura poco, pero es más que suficiente

domingo, 26 de abril de 2009

Joder

Quizas ayer fui solo un fantasma para ti, un solo recuerdo fugaz entre un torbellino de imagenes y colores, entre una maraña de alcohol, sudor, y caricias por debajo de la ropa. Pero para mi, fuiste de nuevo ese imperioso sentimiento, ese pensamiento que domino mi mente hasta que por fin pude descansar de la vigilia nocturna. Fuistes de nuevo esa chica de la biblioteca. Y de nuevo me quede callado

Tick

martes, 21 de abril de 2009

Mil espinas

El chico se encontraba tumbado en su cama, sin hacer el más minimo ruido, como si siempre hubiera estado alli. Su imagen se perfilaba en el reflejo de las aspas del perezoso ventilador del techo, que giraba con lentitud y hastio, como si el tiempo fuera ralentizandose poco a poco sin remedio. El chico no lo observaba. Simplemente clavaba sus ojos en el vacio, con una expresion digna de una estatua. Unos rayos de luz se colaban por la ventana, iluminando levemente la camiseta negra de "bullet for my valentine's" que le quedaba tan grande. Al chico le gustaba llevar ropa ancha. Disimulaba su cuerpo poco cuidado y debilucho, le hacia sentirse protegido ante las miradas indiscretas de aquellos que no habían pedido permiso para juzgarle

Alguien llamaba al telefono. El sonido se propagaba por el lugar como si se tratase de una plaga de insectos, invadiendo cada recodo sin piedad, y taladrando la oreja del chico, que, al parecer, no se daba cuenta de lo que ocurría. Sonó una, dos, tres, cuatro, y hasta siete veces, luego, saltó el contestador. Una voz femenina hablo con inseguridad, como si tuviese miedo de que la comunicación se fuese a cortar en cualquier momento. Su voz era suave, pero el telefono la distorsionaba hasta convertirla en un pequeño zumbido molesto, uno de esos sonidos con los que no te gustaria despertarte por la mañana

"Oye, estas ahi?"

Silencio

"Si estas ahi, por favor, responde... Necesito hablar contigo..."

Silencio

"..."

Silencio

"¿Por que no respondes a mis llamadas? No puedo seguir así. No puedo. Necesito hablar contigo, pero es como si hubieses desaparecido. Se que hice mal, y no hay excusa que valga. Pero..." La voz se quebró. Durante unos segundos, dió la sensación de que iba a colgar

Entonces siguió

"Te quiero. Se que tu también me quieres. ¿No es eso suficiente?" La voz estaba sollozando

Silencio

La voz desapareció, y se oyó un sonido abrupto y seco, que indicaba que no había nadie ya al otro lado de la línea. El chico suspiro, el primer signo de vida en varias horas, y luego se incorporó, sentandose sobre la cama. Se sujeto la cabeza con las manos, luego cubrió su rostro con estas

Durante unos segundos, pareció que de nuevo, el mundo se detenía

Luego, el chico comenzo a sollozar

jueves, 16 de abril de 2009

Tick

16-04-09
25-04-09
29-04-09
30-04-09
31-04-09
2-06-09
11-06-09
14-06-09

The elephant in the room

Maldita lola y sus "word of the day". Reconozco que no todas son tan interesantes, pero es que algunas se me meten entre ceja y ceja y no salen de ahi. La ultima es una de esas frases. Sobre todo porque yo tengo una mente muy grafica, y cada cosa que me pueda imaginar...

Lo peor es que ha dado rienda suelta a mi memoria. Y con eso me refiero a algo malo. Si, en serio

El caso es que estaba en clase de programacion, una de esas clases que son interesantes los 10 primeros minutos, hasta que la profesora se pone a explicar cosas que son "obvias" (y lo pongo entre comillas porque son de esas cosas que despues te matan en un examen) y entonces te das cuenta del sueño que tienes, de lo bien que estarias en la playa tomando el sol en ese momento, o de la peli que vistes el otro dia, o del juego que tienes que prepararte para el campamento, o, simplemente, de que clase de vida y nutricion llevaran las musarañas, con todos los riesgos que ello implica para la raza humana. Por suerte (para la profesora, que es una desalmada que quiere verte suspender ya que nunca fue joven y nacio deseando el mal a sus prójimos, por supuesto, no para ti), más tarde te despiertas y te das cuenta de que lo que hay en la pizarra ya no es tan obvio y de que no te enteras de una palabra. Haciendo un pequeño inciso, yo distingo entre dos tipos de clases: Las aburridas en las que no atiendo porque todo es demasiado simple y yo soy demasiado guay como para prestar atención a asuntos tan vanales (es con b o con v? Nunca lo sabre...), y las aburridas en las que no atiendo porque todo es demasiado complicado y tengo que estudiar para enterarme, por lo que atender solo supone un gasto inecesario de energía. Esta última tiene dos versiones secundarias: La de "Uf, esto es porque no vine el otro dia, a ver si pillo apuntes..." que se transforma en un circulo vicioso de "ya los pedire" y "deberia haberlos pedido" hasta unas semanas antes del examen, y la versión de "Este profesor es un mierdas y no sabe explicar", tópico que por norma general no se suele cumplir (aunque en la uni hay de todo, no me malinterpretes) y acaba siendo tu culpa. Y en algunas ocasiones, cuando la luna se alinea en 90 grados con el sol y el trópico de cancer se encuentra en la posición inversa al circulo polar de Omega (por ejemplo), la clase resulta interesante, la entiendes, y aprendes. Pero eso acaba convirtiendose en leyenda, la leyenda en mito, y el mito en "tio, ese tipo de clases no existen". Todo es culpa del alumno, recuerda. En fin, me dejo de tópicos

El caso es que estaba en programación, en uno de esos momentos en los que la clase entera empieza a derretirse como la cera, y tu sientes que estas dando cabezadas (si, debería dormir más. Maldita ausencia de fuerza de voluntad!!!), me acorde de la frase de lola. Y empecé a divagar sobre como sería la aplicación práctica de esa situación. El caso es que acabé, tras unos minutos de reflexión y de nirvana, o sease, un estado en el que estas a un pelo de quedarte sopa y a varios kilómetros de la realidad que te rodea, imaginandome a un elefante pisoteando alumnos y destrozando mesas. Y la gente aplaudiendo. Y justo entonces, en el momento clave, el elefante cogía a la profesora con la trompa, y la devoraba sin piedad. Los alumnos (los que seguían vivos) se levantaban y aplaudian (algunos silbaban y hasta reían histéricos), me felicitaban por haberme traído esa maravillosa mascota a clase (como en cierto capítulo de los simpsons en el que Bart lleva a su perro a la escuela... Y sí: debería ver menos esa serie y similares si quiero hablar con gente normal de temas normales sin mencionarlas...) y algunos incluso se acercaban a acariciarle. El elefante les aplastaba a veces, pero lo único que hacían los otros era emocionarse más. Al final, entraba un profesor y me daba un diploma por servicios a la universidad, porque decía que lo del elefante había sido una gran idea, y...

Y entonces, volvi a la realidad. Y leñe, da que pensar. Que significan estas divagaciones? Odio a mi profesora (una tia bien maja) y su asignatura hasta el punto de querer que sea devorada de la forma más ridicula e inecesaria posible? Tengo afan de protagonismo y quiero que la gente se fije en mi a pesar de que sea por razones totalmente ilógicas? Me gustaría destrozar todos los grilletes que atan mi vida y hacer alguna locura? Tengo ganas de ver algo ilógico y ridículo, algo sin sentido que me alegre el día, porque estoy harto de tantas normas y tantas conductas preestablecidas? Me gustaría tener un elefante? Me estoy volviendo loco? O simplemente ha sido un fruto de mi imaginación enferma debido al aburrimiento excesivo?

En fin, al margen de todas mis rayaduras de cabeza (que, por cierto, no tienen nada que ver con el significado real de la frase en sí), la verdad es que ahora mismo debería estar haciendo un trabajo. Así que dejemos el tema del elefante para otro dia (o sease, para nunca)